Visitas al ginecólogo

Planificación familiar

Cuando la mujer sospeche su embarazo debe recibir ciertos cuidados prenatales para procurar la salud del feto. La maternidad requiere controlar ciertas variables para su correcta evolución. Son frecuentes las consultas al médico, las dietas nutricionales, la actividad física regular, el monitoreo de las señales de peligro y la sustracción de elementos tóxicos. Antes de parir, la madre puede planificar el tipo de parto, la clínica u hospital, la lactancia, el pediatra o neonatólogo e incluso los métodos anticonceptivos que usará durante el postparto.

Ayuda profesional

Las mujeres que inician las consultas prenatales en el primer trimestre de gestación se encontrarán más preparadas, desde el punto de vista informativo, que aquellas que jamás han recibido atención médica. Las visitas a un profesional de la salud permitirán detectar a tiempo cualquier anomalía que presente en bebé, además de darle la oportunidad a la madre de buscar consejos relevantes. En muchos países existen varias alternativas para el cuidado femenino: las parteras y los galenos, comúnmente obstetras, capaces de resolver las dificultades durante el parto. La madre es la que debe decidir con quién se siente más segura.

Perspectivas familiares

La pareja siempre debe plantearse con seriedad cuántos hijos desean tener y pueden mantener con sus ingresos económicos. El método anticonceptivo dependerá de la necesidad específica de la mujer. Hay muchas opciones adecuadas para después del parto. Inicialmente se puede contar con los efectos de la técnica de amenorrea o ausencia de la regla mientras se amamante al bebé. Para mayor seguridad, la mujer puede usar varios procedimientos que no tiene NINGÚN efecto en la lactancia:

Los condones.

El diafragma con espermicida. Un profesional de la salud necesita determinar el tamaño apropiado, al menos seis semanas después del parto.

El conocimiento de la fertilidad

El Dispositivo Intrauterino (DIU), que puede ser insertado pro un médico inmediatamente después del alumbramiento, seis semanas después del parto o en cualquier otro momento, cuando la mujer no esté embarazada.

Los siguientes métodos pueden afectar la lactancia materna:

Las inyecciones de progestina sola (Depo-provera) contienen progestina y puede ser inyectado seis semanas después del parto, para las madres que dan pecho. La madre que no da pecho puede tener la inyección seguidamente después del parto.

Los implantes de Norplant son cápsulas que contienen progestinas. Pueden ser insertados debajo de la piel seis semanas después del alumbramiento, en Estados Unidos.

Las pastillas anticonceptivas de combinación hormonal, contienen estrógeno y progestina. La madre que no da el pecho puede comenzar a tomarlas tres semanas después del nacimiento del bebé. La pastilla no se recomienda a la madre lactante porque el estrógeno se asocia a una disminución de la producción de leche.

Las pastillas anticonceptivas de progestina sola, contienen solamente progestina, la hormona sexual que prepara el endometrio para la recepción y desarrollo del huevo fecundado. Las grageas se pueden tomar inmediatamente después del parto.

La esterilización femenina puede practicarse en cualquier momento. Si se usa anestesia general no es conveniente amamantar al bebé en las próximas 24 horas después de la operación. La anestesia local no interrumpe el proceso de lactancia materna.