¿Qué son las malformaciones congénitas y cuáles son los tipos?

¿Qué son las malformaciones congénitas y cuáles son los tipos?

Se conoce como malformación congénita a un defecto que ocurre desde el nacimiento y que influye en la anatomía corporal y, por lo tanto, en el funcionamiento del organismo. Dicho defecto se produce desde la formación del embrión dentro del útero.

Actualmente el número de niños que nacen con defectos de nacimiento es cada vez menor. Se cree que esto ocurre debido a los avances tecnológicos en la medicina, así como también una mayor información de las mujeres embarazadas con respecto a los hábitos que pueden ser perjudiciales para el bebé.

¿Cuáles son las probabilidades de que el bebé presente un defecto congénito?

Los estudios realizados han estimado que 15 bebés de 1000 nacidos presentarán defectos de nacimiento.

¿Por qué ocurren las malformaciones congénitas?

La gran mayoría de las malformaciones congénitas tienen un origen desconocido. No obstante, cerca del 40% de las malformaciones congénitas están asociadas a factores determinados que influyen durante el desarrollo del bebé dentro del vientre materno.

En ese último caso, las malformaciones congénitas pueden ser originadas por la acción de sustancias tóxicas o fármacos, la edad de la madre, agentes ambientales, enfermedades de la madre, alteraciones genéticas y la alimentación de la madre durante el embarazo.

¿Cuáles son los tipos de malformaciones congénitas?

Hay una gran variedad de malformaciones congénitas. Unas pueden no manifestarse de manera evidente en la superficie, pero impiden el funcionamiento de órganos vitales. Muchas de éstas pueden conducir a la muerte. Por otra parte, también existen aquellas malformaciones congénitas que afectan gravemente la anatomía del cuerpo como, por ejemplo, la ausencia de algún miembro del cuerpo.

También están las malformaciones del tubo neural, los cuales se producen por una malformación de las estructuras que protegen el sistema nervioso central del bebé, es decir, el cerebro y la médula espinal. Dichas estructuras son la columna vertebral y el cráneo, así como también las membranas que se lo recubren.

Una forma de prever los defectos del tubo neural es consumir el ácido fólico requerido antes y durante los primeros tres meses del embarazo. Este elemento, también llamado vitamina B9, es indispensable para la división celular, lo que ayuda a la formación de las estructuras que protegen el sistema nervioso central. Si desea obtener más información sobre el ácido fólico, los suplementos vitamínicos y cuál es la cantidad que necesita una mujer embarazada, visite: /articulo/espina-bifida-que-es-como-prevenirla-y-su-relacion-con-el-acido-folico