Previniendo las complicaciones de un nacimiento prematuro

La terapia prenatal de administración de corticosteroides reduce significativamente el Síndrome de Distrees Respiratorio (RDS), las hemorragias intraventriculares (sangramientos en el cerebro) y la muerte infantil. Los beneficios más notorios se refieren a la disminución de casos graves de RDS, un problema que afecta a 40 mil niños al año en Estados Unidos y que se convierte en al primera causa de mortalidad infantil. El promedio de duración en los hospitales se redujo y aproximadamente, un tercio de los menores fueron tratados con corticosteroides.

Esta terapia ha estado disponible desde 1972, pero ha dejado de usarse por no está muy claro el nivel de efectividad y por los casos de tratamiento con complicaciones potenciales. Sin embargo, después de revisar los trabajos científicos y escuchar a unos especialistas, se puede concluir que los corticosteroides generan muchos beneficios durante la administración prenatal y disminuyen los riesgos potenciales.

Los corticosteroides son hormonas producidas por la glándula suprarrenal. Estas hormonas han sido sintetizadas y administradas cuando la mujer está embarazada, acelerando la maduración de órganos específicos, incluyendo los pulmones en el feto. La medicación es efectiva en mujeres embarazadas, entre 24 y 34 semanas. Estudios en niños mayores de 12 años, quienes recibieron el tratamiento no mostraron efectos adversos en sus habilidades motoras, lenguaje, cognición, memoria, concentración o ejecución académica. Previamente, los tratamientos prenatales con corticosteroides mostraron gran efectividad en madres que se les administró la sustancia dos o 7 días antes del parto. Aún quedan muchos campos de investigación: los mecanismo biológicos de acción de la hormona, la difusión de las prácticas clínicas de esta terapia y su incidencia en mujeres con ruptura prematura de las membranas uterinas.