Los beneficios de la leche materna

La leche materna está especialmente diseñada para el bebé, por lo que es el mejor alimento que una madre puede ofrecerle a su hijo durante los primeros meses de vida. Además de alimentar al bebé y darle todos los nutrientes que necesita para su crecimiento, la leche materna estimula el vínculo madre e hijo cuando el bebé está siendo amamantado.

Por ello, los especialistas recomiendan que la madre haga todo lo que está a su alcance para amamantar a su bebé, aunque en ciertos casos puede ocurrir que, debido a alguna condición en específico, la madre está imposibilitada de darle pecho a su bebé. Si bien en estos casos hay opciones viables como la leche de fórmula, lo mejor es que procure darle pecho.

¿Qué ventajas ofrece para el bebé?

La leche materna tiene la particularidad de recopilar todos los nutrientes que necesita un bebé durante sus primeros meses de vida. Además, lo protege de enfermedades como:

  • Diarrea
  • Otitis
  • Infecciones de orina
  • Neumonía
  • Asma
  • Alergias

¿La lactancia materna es buena para la madre?

Efectivamente, los estudios han comprobado que la lactancia materna no sólo tiene resultados positivos para el bebé, sino también para la madre. De hecho, los especialistas han determinado que aquellas madres que les dan pecho a sus bebés tienden a perder el peso ganado durante el embarazo con mayor facilidad, además de reducir las probabilidades de padecer depresión posparto o hipertensión.

Si desea saber más sobre la depresión posparto, visite: https://www.embarazada.com/articulo/la-depresion-posparto

¿Cuándo iniciar la lactancia materna?

Los expertos recomiendan que la madre empiece a darle pecho a su bebé tan pronto como sea posible. Por ello, es aconsejable que apenas se recupere del parto, tenga a su bebé en brazos y lo amamante.

Evidentemente, esto sólo ocurrirá cuando el bebé tenga hambre. Por lo general los bebés suelen quedarse dormidos al poco tiempo de su nacimiento, momento en el que es muy ventajoso que la madre lo tenga junto a ella, de tal manera que apenas note que el bebé tiene ganas de comer pueda amamantarlo.