Infertilidad Masculina

Análisis del Semen

Es una herramienta esencial para el diagnóstico de la infertilidad por factor masculino. Se realizan espermatogramas que incluyen volumen, contaje, movilidad, morfología, con discriminación de células blancas y de acuerdo a los resultados obtenidos, se determina el tipo de tratamiento a utilizar: ICSI, fertilización in vitro, relaciones dirigidas, entre otros. También es importante realizar un espermocultivo para descartar la existencia de infecciones bacterianas. En el caso de que se presenten problemas en estos estudios, el marido debe se acudir a un médico andrólogo, especialista que se encarga del manejo del factor masculino de la infertilidad.

Determinación de Chlamydia trachomatis

Un estudio bacteriológico del semen no es completo, si en él no se incluye la determinación de Chlamydia trachomatis, el patógeno de transmisión sexual más común en países desarrollados.
Una infección subclínica de Chlamydia podría ser una causa de infertilidad inexplicada en algunas parejas, además que las complicaciones pueden causar epididimitis en el hombre y salpingitis en la mujer, pudiéndose constituir en una causa de infertilidad tubárica. A continuación se presenta el ciclo de vida de la Chlamydia.

Penetración de moco cervical

Una inadecuada interacción moco cervical/semen afecta a un 18% de las parejas infértiles. La capacidad del semen de penetrar el moco en muestras procesadas en el laboratorio, refleja el potencial de penetración de los espermatozoides in vivo. A través de esta prueba podemos valorar si el cuello uterino está produciendo el moco adecuado que favorece la penetración de los espermatozoides en el útero en su vía hacia las trompas. El día programado para la prueba, la pareja debe tener relaciones en la hora en que se le indique, con un período previo sin relaciones no menor a tres días ni mayor de cinco días. Posterior a las relaciones, la paciente deberá permanecer en la cama durante media hora y, sin practicarse lavados vaginales, asistir a la consulta. El procedimiento se debe realizar durante de las 10 horas siguientes al coito, por lo que dispone de tiempo suficiente entre el momento de la relación y la consulta. En caso de una pobre interacción moco-espermatozoides, esta desventaja puede subsanarse mediante el lavado y recuperación de espermatozoides móviles conjuntamente con una inseminación intrauterina.

Estudios Inmunológicos

Un 15% de la infertilidad se debe a la presencia de anticuerpos que inmovilizan o aglutinan espermatozoides inhibiendo la concepción. Tanto el hombre como la mujer deben ser estudiados para determinar la presencia de anticuerpos antiespermáticos e identificar el tipo de inmunoglobulinas antiespermatozoides. En aquellos casos donde se demuestra la presencia de anticuerpos antiespermáticos en la pareja, se suelen realizar procedimientos de fertilización in vitro o ICSI.

Ensayos Hormonales

El proceso reproductivo está controlado por hormonas, principalmente producidas por la hipófisis y el ovario, por lo que es importante realizar un estudio a la paciente para valorar la función hormonal. En el perfil hormonal reproductivo se evalúan la hormona folículo estimulante (FSH), la hormona luteinizante (LH), la prolactina (PRL) y el estradiol. La mayoría de los problemas hormonales asociados a la infertilidad, pueden ser solucionados por el ginecólogo. La evaluación hormonal es de importancia, en casos de estimulación de ovulación, de manera de conocer la respuesta del ovario al tratamiento. En casos de espermatogramas alterados, se recomienda practicar estudios hormonales en el hombre, para descartar un problema endocrino.

Enviado por: Estrella Rosemberg, MSc y María Teresa Olivieri, MSc Biólogas especializadas en reproducción humana