El paquete de maternidad de Finlandia

El paquete de maternidad de Finlandia

El gobierno de Finlandia les ofrece un paquete de maternidad a todas las mujeres embarazadas, de manera tal que puedan recibir a sus bebés con las comodidades básicas que todo niño necesita durante sus primeros días de vida. Esta tradición se ha mantenido durante los últimos 75 años y ha tenido tanto impacto que se la ha relacionado con la disminución de la tasa de mortalidad en los niños desde que se aplicó.

La caja de maternidad

La idea de la caja data de los años 30 del siglo pasado, cuando el gobierno finlandés tomó la decisión de financiar un proyecto que ayudara a las madres y niños del país, de tal manera que todos pudieran tener las mismas oportunidades de vida al nacer.

La caja de maternidad contiene los siguientes artículos: monitos, ropa, pañales, productos para la higiene del bebé y un colchón pequeño que está al fondo de la caja. Por ello, se dice que la primera cuna de los bebés finlandeses es una caja.

El valor de la caja equivale a una cantidad un poco superior a los 200 dólares. Al recibirla, cada madre tiene la opción de canjearla por dinero, sin embargo, más del 90% de las madres deciden quedarse con los artículos de la caja, en lugar de cambiarlo por el dinero equivalente.

Ayuda al país

La política de la caja de maternidad ha servido de muchísima ayuda para las madres finlandesas. En primer lugar, la madre se ahorra un gran tiempo en recolectar y comprar todos estos artículos, además de la tarea de comparar precios. En lugar de ello, se dedican a comprar los productos que necesitará posteriormente y perder de vista aquellos artículos básicos, ya que el estado se los proporciona.

Asimismo, muchas de las madres que reciben estas cajas no tienen el poder adquisitivo para comprar todos los artículos de la caja, por lo que recibirla significa una gran ayuda para ellas y su familia.

Números

Los especialistas relacionan la política de la caja de maternidad con la disminución de la tasa de mortalidad en los bebés ya que, antes de los años 30, morían 65 bebés de cada 1000 nacimientos, lo que se ha reducido considerablemente.

Además, el sistema de seguridad social nacional y una red de hospitales centralizados han derivado en una reducción de la tasa de mortalidad en infantes.