Dilatación

Dilatación

La primera parte del parto es aquella en la cual se produce la dilatación del cuello uterino hasta una medida tal que el bebé pueda salir de la cavidad uterina (generalmente 10 centímetros) y pasar al canal de parto.

Por lo general la duración promedio de la primera etapa del trabajo de parto en una primípara es de 8 – 12 horas; en una multípara, 6 – 8 horas.

La estapa de dilatación habitualmente es la mas larga y se divide en dos fases:

La etapa de dilatación lenta que va desde 0 a 5 centímetros de dilatación cervical su duración depende de variables como: si es el primer parto o ha tenido partos anteriores, el tamaño de la cabeza fetal, la intensidad y frecuencia de las contracciones, el tamaño de la pelvis, etc. usualmente en esta etapa la mujer va dilatando 1 centímetro por hora.

La etapa de dilatación rápida o fase activa del trabajo de parto durante la cual la dilatación es más rápida y progresa de 5 a 10 centímetros generalmente a 2 centímetros de dilatación por hora.

Ruptura de membranas: cuando las membranas fetales, que son una barrera protectora contra la infección y donde esta él bebe y él liquido amniótico se rompen antes del inicio del trabajo de parto se denomina Ruptura Prematura de Membranas (RPM) y ocurre en aproximadamente el lO% de las parturientas.

En algunos casos, puede haber pérdida de líquido que puede ser abundante en el caso de una ruptura franca de membranas o intermitente y en poca cantidad en el caso de una fisura o donde puede tratarse de una pérdida no consciente de orina.

Monitoreo Fetal Intraparto: Los monitores externos tienen dos electrodos que son ajustados al vientre con unos cinturones muy suaves. Uno detecta la fuerza de las contracciones y el otro recoge los latidos del corazón del bebé. La información se transmite a una máquina con pantallas digitales y sonoras y se graban sobre una banda de papel.

Durante el parto, el latido cambia cuando el útero se contrae volviendo a la normalidad cuando la contracción finaliza y la sangre fluye de nuevo libremente. Si al bebé le falta oxígeno, su frecuencia cardíaca aumentará o disminuirá demasiado, o tardará excesivamente en volver a la normalidad después de la contracción. Ello indica sufrimiento fetal, de forma que se puede actuar inmediatamente.