Decoración fuera de serie

Siempre hace falta algún consejo para ahorrar espacio en la habitación de los niños y sacar provecho de las mejores ideas para distraerlos.

Columpio al instante:
Aprovecha el asiento de ese banco o taburete que tienes en total abandono, porque las patas están flojas. Con un mecate o broca gruesa haz un orificio en el centro de la tabla y pasa por éste una cuerda o soga resistente de gran longitud. Anuda bien por debajo y cuélgalo en la rama de algún árbol o de una viga. Tus niños grandes pasarán horas de diversión. Asegúrate de que los más pequeños no tengan problemas para subirse y sobre todo, no se caigan.

Los muñecos sentados:
Si en la habitación de tus hijos ya no hay puesto para acomodar a los muñecos en las repisas o en el closet, cuelga una hamaca de hilo o algodón en algún rincón donde no estorbe mucho (puede ser en una esquina o cerca de la ventana) y en ésta acomoda a todos sus muñecos de peluche. Así lucirán muy simpáticos como si estuvieran sentados, además de ahorrar espacio.

Otra opción es colocar muchas cajas forradas en tela o papel de envolver regalos (con motivos infantiles) y ubicarlas en un sitios estratégicos del cuarto para que el niño guarde allí sus juguetes sin que se vean. Para el mismo fin puedes usar cestas de plástico en colores contrastantes.

Esponjas coloridas:
Si quieres que tu niño colabore contigo para pintar su habitación puedes cortar algunas esponjas para que él las pueda manipular con facilidad.
Vierte pintura diluida en agua en un recipiente poco profundo.

Deja que tu bebé experimente humedeciendo la esponja en el líquido y muéstrale cómo presionarla contra la superficie de la pared. Si tu hijo hace alguna impresión en un pliego de papel de construcción, podrás utilizar sus «cuadros» para decorar los murales. Es seguro, que tu hijo disfrutará haciendo cantidades de grabados con su esponja.