Cuando y cómo empezar a darle alimentos sólidos al bebé

La vida de los padres está llena de retos, sobre todo durante los primeros años de vida de sus hijos. Uno de estos restos es empezar a darle alimentos sólidos al bebé, lo cual necesita mucha paciencia y trabajo. Ante todo, es importante saber que esto es un proceso y que deberá ser paciente para que su bebé pueda asimilarlo de la forma más rápida posible.
 
¿Cuándo empezar a darle sólidos al bebé?
 
Los especialistas recomiendan que los padres empiecen a incorporar alimentos sólidos alrededor de los 6 meses de vida del bebé. En esta etapa, el sistema digestivo del bebé todavía no está totalmente desarrollado y la madre debe empezar a incorporar este tipo de alimentos de manera progresiva para suavizar la transición del bebé de la leche materna a los sólidos.
 
Debe recordar que el bebé debe ser amamantado por lo menos hasta los 6 meses de edad.
 
¿Con qué alimentos empezar?
 
Empezar con yogures especiales para bebés es una excelente forma para empezar a incluir alimentos sólidos a la dieta del niño, ya que la composición de este alimento se asemeja a la leche materna y tiene proteínas. Además, los yogures están desarrollados para facilitar la digestión de los alimentos.
 
¿Por qué es bueno darle yogures al bebé?
 
Los yogures ofrecen nutrientes esenciales para el bebé, tales como proteínas y calcio que son indispensables para el crecimiento del niño y el fortalecimiento de los huesos, además de ser una fuente de aminoácidos para el crecimiento y ayuda a mantener saludable el sistema digestivo del bebé.
 
¿Qué yogures elegir?
 
Lo más recomendable es elegir yogures para bebés que no tengan azúcar para que su bebé no se vea alentado a desarrollar el gusto por el dulce.
 
¿Qué otros alimentos se pueden utilizar?
 
• Utilice frutas picadas muy delgadas para que pueda comerlas con facilidad
• Haga purés de frutas o vegetales
• Haga puré de aguacate, plátano y yogurt
• Mezcle frutas frescas y yogurt. Colóquelo en la nevera para que sea un aperitivo refrescante
• Gelatina