Consejos para vestir al bebé

Tan pronto como crezca tu hijo, es posible que tengas que adquirir nuevas piezas para su guardarropas. La ropa siempre debe ser agradable y práctica.

Los vestidos para las niñas son muy primorosos pero pueden ser poco funcionales. Ella podrá jugar sentada y caminar libremente, pero puede lastimarse las rodillas o quedarse enredada en algún gancho. La pequeña necesitará medias gruesas y una ropa interior para proteger el pañal.

Es conveniente comprar prendas de tallas más grandes y adaptarlas al cuerpo del niño. La ropa holgada es más cómoda y le puede servir para años posteriores. Los pantalones son muy prácticos y populares para niños de ambos sexos. La vestimenta estrecha podría restringir los movimientos del bebé y es aconsejable evitar los tejidos o fibras que impiden la actividad física del menor.

Por ejemplo, las medias apretadas o muy pequeñas pueden tener un efecto negativo en el crecimiento del pie del bebé. Sin embargo, los calcetines son muy buenos para que el niño mantenga sus pies tibios y pueda gatear y caminar con suavidad. Puedes comprar muchos pares de medias en tallas diversas.

Durante los días lluviosos o de mucho frío, una chaqueta caliente o un sweater es esencial, además de un gorro o una bufanda. Los pies del niño deben estar abrigados también. Al sweater del bebé le puedes bordar sus iniciales para que no se extravié y coserle unos botones para que el niño no pueda despojarse de él, porque seguramente lo intentará.

En cuanto a los zapatos, no es recomendable colocárselos desde temprano. Lo mejor es esperar hasta los tres años cuando el niño ya tiene formado el pie y puede caminar correctamente manteniendo el equilibrio. Antes sería muy inconveniente.

Hay niños que al comenzar a caminar, alrededor de los 11 meses, abren los pies hacia fuera o hacia dentro, arqueando un poco las piernas. Estas posturas son normales. Si el traumatólogo no ha visto nada extraño todo anda correctamente. Asimismo, los pies planos se han tratado durante mucho tiempo, con calzado especial, pero sólo los casos más graves. Se ha comprobado que los niños con pies planos moderados no obtienen grandes progresos con estos zapatos. Actualmente, se recomienda que los niños con pies planos y tengan un buen balance, usen zapatos normales ajustados al pie. Las plantillas son más cómodas y producen menos molestias.