Congestión nasal en el bebé

Congestión nasal en el bebé

La congestión nasal es un trastorno en el que la membrana que cubre el interior de la nariz se inflama. Esta obstrucción provoca dificultad para respirar.

Cuando los bebés presentan congestión nasal, es importante ponerle cuidado, ya que puede provocar problemas de alimentación debido a que el bebé no puede respirar por la nariz mientras come, así como también puede provocar molestias en los oídos y problemas al momento de dormir.

¿Qué hacer para prevenir esta situación?

Pese a que es muy común que los bebés, sobre todo los recién nacidos, sufran de congestión nasal; es importante que usted se asegure de que el ambiente en el que se desenvuelve su hijo no esté causando el problema.

Procure que la habitación de su bebé esté bien ventilada y libre de polvo. No utilice ambientadores y evite a toda costa que su bebé entre en contacto con el humo del cigarrillo.

¿Cómo tratar la congestión nasal?

En el caso de los bebés que no pueden sonarse la nariz, recomendamos que utilice productos naturales para tratar la congestión nasal, tales como soluciones salinas. Éstas humidificarán las fosas nasales de su bebé y las limpiarán, lo cual es excelente para que pueda expulsar las secreciones que hay dentro de su naricita.

Asimismo, recomendamos:

  • Vaya a una farmacia y adquiera una perita de goma. Esta herramienta es perfecta para los bebés que están muy pequeños y no pueden sonarse la nariz. Le ayudará a quitarle los fluidos de su naricita y hacer que pueda respirar mejor. Ahora bien, ¿cómo se usa? ¡Pues muy fácil! Sólo debe apretar la perita (sacándole todo el aire) e introducirla delicadamente dentro de la fosa nasal de su bebé. Una vez dentro, deje de apretar la perita, lo cual hará que succione los fluidos que se encuentran en la nariz. Repita el mismo proceso con la otra fosa nasal.
  • Recomendamos que, cuando le coloque las gotas de solución salina, espere un minuto y luego coloque a su niño boca abajo para favorecer la salida de los moquitos.
  • Mantenga a su bebé bien hidratado.
  • Nunca introduzca hisopos dentro de la nariz de su bebé.

¿Qué hacer si persiste?

Si la congestión persiste, lleva a tu bebé al pediatra. Los signos de alarma son el cambio en el color de la mucosidad, la contextura de los fluidos pasó a ser más espesa y el color cambia a verde o amarillo. Recuerde NO automedicar a su bebé, siempre acuda al pediatra para que le dé el tratamiento adecuado.