Comunicación con niños de 2 y 3 años

Los niños de esta edad pueden tener ocurrencias muy agradables. Por ejemplo, recuerdo el caso de un niño que salió con su tía a comprar helados, con figuras de animales.
Cuando el pequeño sacó el sorbete del empaque, exclamó extrañado:
«¿…y dónde están los pelos?».

¡La imaginación de las criaturas de dos y tres años es desbordante!

A continuación algunas sugerencias para incrementar las destrezas comunicacionales de los niños:

– Háblale a tu bebé acerca de las actividades que él ha realizado durante el día o los planes para mañana. «Creo que lloverá hoy en la tarde. ¿Qué podemos hacer?» También pueden discutir los eventos de la jornada antes de irse a la cama.
– Jueguen con la imaginación. Un lápiz puede convertirse en micrófono y con una guitarra pueden dar un concierto al resto de la familia.
– Léele sus libros favoritos de cuentos y aliéntalo a relacionarse con las palabras que conoce. Anímalo a «pretender» que puede leer solo (deja que tu niño intente leer el libro para ti).

En algunas tiendas venden números y letras de anime, madera o plástico con un imán para pegar en el refrigerador. Si no las consigues puedes hacerlas tú misma con cartulina de colores y mostrárselas a tu hijo. Juntos pueden hacer esta actividad manual. Con plastilina también es válido moldear las letras.

Vocabulario típico y modelos comunicacionales :

Entre los dos y tres años los infantes experimentan un tremendo esfuerzo para mejorar sus destrezas lingüísticas. La mayoría de los pequeños pueden atender las indicaciones. Cerca de los dos años y medio los niños pueden combinar hasta 200 palabras en frases cortas. A los tres años el vocabulario típico oscila entre 200 y 300 palabras. Los menores en este estadio del desarrollo del lenguaje comienzan a entender más y hablar con claridad. Usualmente pueden formular preguntas simples y responder de igual forma. A los tres años les gusta experimentar con los sonidos, empiezan a usar el lenguaje para resolver problemas y ensayan conceptos. Es importante ser firmes en los mandatos y evitar darle órdenes contrarias. La idea es no confundirlos.

Problemas típicos comunicacionales: Si el niño no responde a las exigencias de los padres y sólo responde con monosílabos cuando se le formulan preguntas puede tener dificultades auditivas, es conveniente descartar esas sospechas llevando al niño al médico para que le practique algunos exámenes.

Hay que estar alerta con los siguientes trastornos:

– Cuando el niño tiene complicaciones para seguir preceptos.

– La escasa adquisición del vocabulario.

– Dificultades para iniciar y mantener los sonidos.

– Retardo en la construcción de frases gramaticales con sentido completo.