Complicaciones

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Diabetes Gestacional

La diabetes que se desarrolla durante el embarazo en una mujer que no tenía la condición previamente se llama diabetes gestational.

Se piensa que la diabetes gestational es el resultado de los cambios metabólicos provocados por los efectos de hormonas del embarazo. Es una condición en que los niveles de azúcar en la sangre o glucosa, no se regulan apropiadamente, y se relaciona a una hormona llamada insulina, siendo el caso más frecuente en el embarazo cuando la insulina que se produce no es usada eficazmente por el cuerpo.

Las mujeres con diabetes gestational normalmente no tienen niveles de glucosa tan altos como para poner en riesgo su propia salud. En la mayoría de los casos no causa ningún síntoma en la madre y no representa una amenaza inmediata a su salud. Aun así, es una señal de advertencia temprana que ella tiene un riesgo mayor de desarrollar diabetes a lo largo de su vida. Para el bebé si hay un riesgo aumentado de muerte en útero o recién nacido. Pero cuando el problema se diagnostica y se maneja propiamente, su bebé tendrá el mismo riesgo que un bebé cuya madre no tiene diabetes.

Parto Prematuro

Se llama Parto Prematuro a aquellos partos que se producen antes de la semana 37 de gestación y se caracterizan por que las contracciones uterinas comienzan a hacerse cada vez más seguidas e intensas y si no se trata a tiempo, se producirá la dilatación del cuello uterino y el parto, con los posibles problemas para el recién nacido antes de tiempo, como son principalmente la dificultad respiratoria y la inmadurez pulmonar.

Preclampsia

La Preclampsia es una patología caracterizada por el aumento en la tensión arterial, edema en la cara, manos, pies y de presencia proteínas en la orina, después de la semana 20 de embarazo. Es una condición potencialmente seria que, si no es tratada puede llevar a complicaciones (convulsiones) o muerte en la madre o el bebé.

La preclampsia es un desorden relativamente común, afectando 6 a 8 por ciento de todos los embarazos. Ochenta y cinco por ciento de todos los casos ocurren en el primer embarazo. Otros factores de riesgo para el desarrollo de preclampsia incluyen embarazo múltiple (llevando dos o más fetos), diabetes, la hipertensión crónica, enfermedad del riñón, la enfermedad reumatológica (como lupus), y la historia familiar, también es más común en adolescentes y en mujeres mayores de 35 años. La única manera segura de acabar la preclampsia es sacar al bebé, a veces a pesar de que el bebé puede ser prematuro.

Problemas con la Placenta

La placenta es un órgano propio del embarazo, realiza el intercambio entre la madre y el bebé. La placenta transfiere oxígeno y nutrientes del torrente sanguíneo de la madre al bebé y lleva productos de desechos fetales en la dirección opuesta. En el tercer trimestre, los dos problemas principales que pueden ocurrir con la placenta tienen el mismo síntoma: sangrado vaginal. Cualquier cantidad de sangrado en embarazo tardío debe informarse inmediatamente a su doctor.

Desprendimiento Prematuro de la Placenta

Se refiere a la separación de la placenta, de la pared interna del útero, antes del comienzo del trabajo de parto. Puede disminuir o interrumpir el flujo de sangre rica en oxígeno al bebé. Es uno de las causas principales de muerte fetal en el tercer trimestre.

Placenta Previa

Al término, la placenta se localiza normalmente cerca del fondo uterino. Pero en algunos embarazos, se implanta más bajo cerca del cuello y puede cubrir total o parcialmente el orificio cervical interno del útero. Esta condición es llamada placenta previa, y representa un peligro potencial a la madre debido al riesgo de hemorragia (la pérdida de sangre excesiva) antes de o durante el parto.

Embarazo Cronológicamente Prolongado

En el 80 por ciento de todos los embarazos, el nacimiento tiene lugar entre las 38 y 42 semanas. El 10 por ciento es Prematuro (nace antes de 37 semanas), y el otro 10 por ciento nace más allá de 42 semanas. Estos últimos se consideran que son Embarazos Cronológicamente Prolongados. Las causas son principalmente desconocidas. La herencia y los factores hormonales pueden jugar un papel. Después de 41 semanas, la cantidad del líquido amniótico dentro del útero puede disminuir dramáticamente. Esto puede aumentar el riesgo de que el cordón umbilical se comprima antes o durante el parto, interrumpiendo el flujo de oxígeno al bebé.