Cómo reducir la acidez en el embarazo

Durante el embarazo, la madre experimenta algunos síntomas que puede ser un poco desagradables. Uno de los síntomas más comunes es la acidez, sin embargo, hay varias formas muy efectivas de reducir considerablemente esta molestia.

¿Por qué ocurre la acidez?

La acidez en el embarazo es causada por los cambios hormonales y físicos que presenta la madre. A nivel hormonal, la progesterona que se libera en el embarazo provoca que la digestión sea mucho más lenta, por lo que la madre puede sufrir de reflujo. Además, el crecimiento del útero presiona el estómago, lo cual reduce su capacidad y provoca que su contenido suba a través del esófago, provocando acidez.

¿Cuándo suele presentarse?

Por lo general, las mujeres empiezan a sufrir de acidez a partir del segundo trimestre de embarazo hasta el parto. Esto ocurre porque el tamaño del útero comienza a presionar el estómago cada vez más a partir de esta etapa del embarazo.

¿Cómo se puede reducir la acidez?

  • No utilice ropa apretada
  • Controle su peso. Los especialistas afirman que las mujeres con sobrepeso en el embarazo tienden a sufrir de acidez
  • Evitar los alimentos picantes, ya que tienden a aumentar la producción de ácido estomacal
  • Evitar las comidas abundantes
  • Masticar chicle después de la comida estimula las glándulas salivales, lo cual ayudará a reducir la acidez
  • Hidratarse constantemente. Recomendamos que la madre tome un aproximado de 10 vasos diariamente
  • Coma pequeñas comidas regularmente en el día, en lugar de tres comidas grandes
  • Evitar el consumo de alimentos ricos en grasa. Estos son más difíciles de digerir y pueden provocar acidez
  • Tratar de comer dos o tres horas antes de ir a dormir
  • Para evitar la acidez nocturna, la madre puede dormir con la cabeza elevada utilizando almohadas
  • Evitar los refrescos, chocolate, café y limón, ya que estas bebidas producen un aumento en la producción de ácido estomacal

¿Cuándo se debe consultar con el médico?

Siempre que la molestia sea persistente o muy fuerte, es necesario que la madre hable con el médico. Es de suma importancia que la madre no consuma ningún tipo de medicamento sin consultarlo previamente con su médico.