¿Cómo aliviar las incomodidades del pañal?

Procura que el área de los genitales de tu niño siempre esté limpia y seca, para evitar irritaciones. Comúnmente la dermatitis ocasionada por el roce y la presión del pañal, no se limita sólo a las nalgas sino también a la zona del ombligo, cintura e ingles. El principal factor de irritación es la orina, que por la acción de determinadas bacterias se descompone en amoniaco. Para mantener una buena higiene sigue estos consejos:

Cámbiale el pañal tantas veces como sea necesario. No ahorres en este aspecto por que los trastornos ocasionados por la pañalitis pueden ser muy traumáticos para tu niño.

Para el aseo del bebé requieres un jabón con Ph neutro, específico para la piel del niño, agua tibia, una esponja suave, papel o pañitos y una toalla de algodón para secarle.

La piel del bebé es vulnerable y hay que tratarla con mimo para que no pierda la capa de grasa que la protege. Por tanto, debe retirarse la suciedad, sin presionar en exceso, y el secado debe hacerse con pequeños toques para que la toalla absorba la humedad, sin frotar.

Para asear a un bebé hay que acostarlo sobre una superficie plana (preferiblemente lavable), agarrarle los tobillos y levantarle las piernas. Si es un niño, después de limpiarle la región abdominal y los muslos, hay que seguir desde las nalgas hasta sus genitales. Si es niña, la dirección correcta para limpiarla es desde sus genitales hacia las nalgas, para evitar que los gérmenes de las heces fecales puedan entrar en contacto con las vías urinarias.

La higiene de los genitales, tanto de niños como niñas, debe ser únicamente externa. Si la temperatura ambiental lo permite, déjalo andar sin pañal para que se airee, con el fin de evitar más escoceduras. También puedes sentar al bebé un tatito en la bañera con agua templada, no caliente, para reducir la inflamación. Sécalo bien después y no uses talcos ni cremas que puedan formar una barrera en la piel.